lunes, 19 de marzo de 2012

Intimidad Magíca

por: Heriberto Castro

Mientras los modelos económicos se derrumban obligando a re-inventarnos, nacen nuevos parámetros. El paradigma se presenta con la gran pregunta de quienes somos y hacia donde vamos. Andanza, atrevida con sus propuestas, busca sus respuestas.

El experimento del pasado año Danzando a 4 Lados en el teatro Coribantes tuvo su evolución o involución este fin de semana cuando uno de sus participantes nos trae el reto de un espacio aún más reducido pero esta vez sin elementos distractivos (4 lados, 4 compañías). Andanza en esta ocasión nos lanza de manera inapelable a una intimidad inadvertida. La mera acción de sentarse en el espacio de ensayo transformado en sala-teatro inquieta de manera particular al espectador preparando el espíritu a las posibilidades que la experiencia traerá. Elementos sútiles de sorpresa son parte del éxito de la velada por lo que intentaré no revelarlos en este relato quedando las funciones del próximo fin de semana para el disfrute de ustedes.

Ana Inés de la Rosa, Cristina Lugo, Norberto Collazo, Eloy Ortíz, Mara Toro y Steven Rodríguez en COS durante el XXVI Festival de Coreógrafos. (foto: Heriberto Castro)


Andanza en su casa abre el telón imaginario a través de la iluminación con el primer acto compuesto por la adaptación de Andanza en el árbol. Creada para la Universidad del Turabo como parte de un evento poliartístico a finales de febrero, la pieza tiene su particular reto al adaptar su concepto original de un árbol en dicha institución al reducido espacio de ensayo... Casi de inmediato, las dudas, sarcasmos y esquemas preconcebidos de de que un reducido espacio no funcionará... se desvanecen, en la medida que los cuerpos van brotando en el improvisado escenario. Escucho el crujir de la madera del suelo en la parte posterior del salón... resisto mirar por temor a perderme lo presente ante mí y de forma insospechada unos cuerpos torcidos enroscándose se deslizan a través de mis piernas. No hay forma de escapar la sensación de estar en tierra al ver las retorcidas masas acercándose a sus homólogos en escenario, observando raíces que se incorporan a su forma aérea. Con la ayuda de la proyección de un árbol y un vestuario que sirve de espejo, el visual se torna etéreo mientras la percusión de fondo alusivo a madera nos despierta al mundo del espíritu de ese ente vivo que es un árbol.
La arboleda pasa por una serie de acontecimientos donde observamos sus luchas y alegrías, diversidad y resistencia. Juega con nosotros, comparte sus sonidos, nos hacen parte de la tribu y sus guerras. El concepto y coreografía es uno grupal lo que explica la continua sensación de empatía al ámbito vegetal y el sentirnos parte del conjunto por espacio de unos aproximados 40 minutos. Teniendo un poco de reservas con el monologo de la pieza por no ver su necesidad, la adaptación hace hincapié en lo versado del grupo y el movimiento escénico se revela exquisito. La inconsciencia humana ya no es más.... por lo menos mientras el reducido espacio de ensayo nos acoge en su intimidad.

El segundo acto abre con un extracto de Cos (Cuerpo), coreografía montada por la española María Rovira para el pasado Festival de Coreógrafos (2011) y para la cuál tengo pendiente un escrito aparte por lo que pido tiempo ante inconvenientes que paralizaron temporeramente este espacio cibernético. El pequeño extracto presentado en la noche hace punto de contacto para el grato recuerdo del complejo montaje y nos deja con el deseo de ver más.

La tercera pieza presentada fue el estreno y la sorpresa del festejo. Confieso de partida mi poca objetividad ante la gama de sensaciones que la pieza me despertó y la larga recuperación para entender que me ocurrió. El concepto y coreografía de Carlos Iván Santos, Affair @ la ofi es parte de una más extensa pieza que será presentada en mayo y cuyo extracto, manifiesto... me dejó bruto. Esperando el entendimiento de mi vulgar vocabulario... desembucho lo que creo que me pasó.

Bajo el manto de la música de Tchaikovsky en un extracto de El Cascanueces, Santos nos presenta a Maru Toro y Eloy Ortiz en una situación de oficina que claramente es un amor a escondidas desatando desde su comienzo una situación de comedia cuando el “pas de deux” comienza sentados en sillas de escritorio. La situación provoca risas de inmediato contrastastando con excelencia técnica la evolución de los movimientos de ambos en un mueble que es totalmente inestable. Con sus ruedas y movimientos giratorios, la sillas se convierten en instrumentos exponencial para la habilidad y destreza de los bailarines ante la enmarañada coreografía. Además añade dos factores adicionales de igual relevancia: el desplazamiento sensual del personaje de Maru Toro y la intimidad del pequeño espacio de ensayo. Estos tres factores hacen de Affair @ la ofi una catarsis de sensaciones en su transcurso. La inmensa risa que provoca los elementos sorpresivos de la situación pecaminosa más la intimidad del espacio, provoca identificarnos con un circunstancia sin tener que haberla vivido. La apreciación de expresiones faciales y movimientos de piernas de Toro nos toma de sorpresa en lo que provoca lo prohibido y disfuncional. Nuevamente... el espacio de ensayo se tornó en un acierto pues los allí presentes fuimos parte de esa oficina. La imaginación del montaje tiene como uno de los momentos clímaticos cuando Toro camina sobre el techo boca abajo evocando la locura del desliz y el vicio conjurado dentro del marco de comedia de lo rídiculo. El cómo lo hizo y el clímax más intenso de la pieza lo dejo en puntos suspensivos... hay que realmente verla para apreciar lo que en palabras quedo corto y que jamás podría describir de manera jocosa lo acontecido. Será un verdadero reto para Santos el llevar esta coreografía al escenario de Bellas Artes donde se presentará en su totalidad.

La incomprensible “mesmerización” de Affair @ la ofi fue interrumpida con la alegría del divertido Aguinaldo a lo Andanza cuyo estreno ocurrió en la función sin costo al público en el Museo de Arte Contemporáneo el pasado diciembre. Y que mejor sitio para su estreno ante la modernización de la música tradicional por parte de José David Pérez y Waldemar Reyes. Bajo el proyecto musical Los ultra criollos, la coreografía de Carlos Iván Santos propone nuevas estructuras para bailes tradicionales empapandolos de frescura con elementos actuales y modernos. Cabe destacar en la pieza el vivaz vestuario que nos alijera el paso al gozo y diversión además del acertado uso del espacio que en esta ocasión fue mucho más fácil apreciar todos los elementos de la pieza.

En general, los movimientos, saltos y desplazamientos no deslucieron en el escenario más bien el danzar en el hogar de ensayo presentó el excelente acoplamiento de sus integrantes y la capacidad para re-inventarse en la actual economía apesar de la perdida de algunos de sus bailarines. ANDANZA en su casa provó ser un acertado experimento donde el público tuvo la oportunidad de un momento intimo con la compañía. No tan solo el final nos dejó energizados sino motivados a seguir con Maru Toro, Eloy Ortiz, Norberto Collazo, Cristina Lugo, Inés de la Rosa y Steven Rodríguez (el cuerpo de baile) en la curiosidad de como duermen, como respiran, como comparten y hasta como descansan. De mi parte, salí corriendo para no contaminarme; seguir deleitandome con el recuerdo de Affair @ la ofi, seducido por lo prohibido y envuelto en la sonrisa de la comedia... teniendo la esperanza que la musa de mis sueños revelara, que fibra de mi espíritu tocó.

1 comentario:

Salmorejourbano dijo...

El blog se ve ¡espectacular! Me encanta. ¡Lo estas llevando a otro nível! La reseńa me obliga verla. Definitivamente hay q apoyar el arte, hay que apoyar Andanza. Gracias po el deleite.